Paisagens, Comunidades e Arquivos
10 e 11 março de 2022
El paisaje industrial lo entendemos como un texto abierto que es capaz de dar cabida a una serie de modos de vida. Cada modo de vida constituye un soporte de existencia y experiencia, dos coordenadas que pueden ser observadas y descritas a partir de los individuos y las comunidades que expresan las diferentes formas de vida practicadas y sentidas. Los paisajes pueden ser leídos desde los lugares existentes. Y es en esta articulación donde la tesis de Norberg-Schulz adquiere sentido: “La estructura del lugar debe ser descrita en términos de paisaje y de implantación, y análisis gracias a las categorías de espacio y carácter” (Norberg-Schulz, 1981: 11, traducción personal).Formas de vida que pueden ser estudiadas a partir de las inscripciones que se observan en las diferentes capas que les dan cuerpo a los paisajes industriales; donde las categorías de espacio y carácter cohabitan. De hecho, en cada capa podemos encontrar estructuras industriales en desuso, abandonas y en estado de ruinas, o antiguas estructuras reapropiadas por una asociación formada por antiguos operarios y sus familias. También podríamos observar estructuras reapropiadas y a la vez transformadas para un nuevo uso como podría ser un museo, un archivo, un centro cultural o una universidad.
Las prácticas de apropiación o reapropiación, que se observan en los paisajes industriales, responden a territorializaciones o domiciliaciones que tanto los individuos como las comunidades proyectan en sus lugares de hábitat. Lugares que se constituyen como tal a partir de una articulación entre las dimensiones espaciales y temporales, donde transita lo que se quiere recordar o lo que se quiere olvidar, o entre la memoria-hábito y la memoria recuerdo (Bergson, 1999), es decir entre aquello que forma parte de lo cotidiano que habita en la oralidad y vocalidad del diario vivir, y lo que se fuerza a recordar como ejercicio contra la amnesia de la Historia.
Si nos enfocamos particularmente en el concepto de domiciliación e intentamos comprender el sentido que tendría el acto de hacer domicilio o hacer residencia, nos encontramos con el sugerente concepto de archivo. Un concepto bisagra que nos ayuda a articular diferentes dimensiones con el fin de hacer dialogar, por ejemplo, a los sujetos con sus objetos y documentos. Podemos comenzar por preguntarnos por el valor qué puede tener un documento u objeto al momento de integrar una colección y, a la vez, formar parte de un acto volitivo que, mediante una gestión cultura y/o política, da origen a un archivo.
En Mal de archivo el filósofo Jacques Derrida nos presenta una primera definición que puede ayudar a comprender la intención contenida en las prácticas archivísticas que practican ciertas comunidades. El archivo, “… su solo sentido, le viene del arkheîon griego: en primer lugar, una casa, un domicilio, una dirección, la residencia de los magistrados superiores, los arcontes, los que mandaban. […]. Así es como los archivos tienen lugar: en esta domiciliación, en esta asignación de residencia. La residencia, el lugar donde residen de modo permanente, marca el paso institucional de lo privado a lo público, lo que no siempre quiere decir de lo secreto a lo no-secreto” (Derrida, 1997: 10). Sin embargo en esta domiciliación los archivos habitan de manera extensa no sólo comprendidos como documentos escriturales o soportes materiales, sino también como prácticas culturales expresadas a través de cantos, vocalizaciones o recitaciones, y que dan forma a las nombradas categorías inmateriales de la cultura.
Si bien el archivo tendría un lugar con sentido expresado a través de la práctica de la domiciliación, también lo tendría en una dimensión normativa e enunciativa como lo señala Michel Foucault: “El archivo es ante todo la ley de lo que se puede decir, el sistema que rige la aparición de enunciados como eventos singulares. El archivo también es lo que asegura que todas estas cosas dichas no se acumulen indefinidamente en una multitud amorfa, ni tampoco se registren en una linealidad sin ruptura, y no desaparezcan ante la mera casualidad de accidentes externos…” (Foucault, 1969: 170, traducción personal). De hecho en las comunidades que deciden crear un archivo lo hacen para dar forma a diferentes soportes que al ser reunidos configuran una suerte de guion, de texto, donde habitan las cosas dichas, las cosas que se pueden decir y las cosas que deben ser dichas.
En este tercer encuentro queremos discutir en torno a prácticas comunitarias y archivísticas que desde su domiciliación y desde su condición de multitud con una forma definida, han dado creación a unidades de soporte como son los archivos y/o colecciones.
Seminario Internacional Paisaje Industrial: experiencias y cruce de miradas entre Lisboa y Valparaíso está organizado conjuntamente por la Faculdade de Ciências Sociais e Humanas de la Universidade Nova de Lisboa y la Universidad de Valparaíso.
- Ejes temáticos de entrada (a precisar según las ponencias de las expositoras y expositores)
1- Paisaje industrial, comunidad y prácticas de reconversión
2- Paisaje industrial, comunidad y archivo
3- Comunidades, memorias y archivos
Bibliografía
- BERGSON, H. 1999. Matière et Mémoire. Paris, PUF.
- BULOT. Th. & VESCHAMBRE, V, (Dirs.). 2006. Mots, traces et marques. Dimensions spatiale et linguistique de la mémoire urbaine. Paris, L’Harmattan.
- CANDAU, J. 2005. Anthropologie de la mémoire. Paris, Armand Colin.
- CASSIGOLI, R. 2010. Morada y Memoria. México, UNAM.
- CHOAY, F. 2006. Pour une anthropologie de l’espace. Paris, Seuil.
- DERRIDA, J. 1997. Mal de archivo. Madrid, Trotta.
- FOUCAULT, M.1969. L’archéologie du savoir. Paris, Gallimard.
- HUYSSEN, A. 2002. En busca del futuro perdido. México, FCE.
- NORBERG-SCHULZ, CH. 1981. Genius Loci. Paysage, Ambiance, Architecture. Paris, Mardaga
- RICŒUR, P. 2000. La Memoria, la Historia, el Olvido. Buenos Aires, FCE.
- SEVERI, C. 2010. El Sendero y la Voz. Una antropología de la memoria. Buenos Aires, Editorial SB.
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Coleções, Museus e Sustentabilidade
junho 2021
As evidências que marcam uma paisagem industrial permitem conhecer-nos diferentes ciclos de desenvolvimento. Ao identificar, mapear, caracterizar e relacionar vestígios industriais encontramos uma complexa malha de interpretações que determinam um território. Assim, o objetivo deste Seminário é criar um espaço de debate a partir de diferentes casos, entre Portugal e o Chile, da História, a Arquitetura, passando pela Antropologia e Sociologia, em torno das questões: como é que a Indústria marca a paisagem? Em que medida os vestígios industriais condicionam um território? É neste contexto que surge o Seminário Internacional Paisagem Industrial: experiências e cruzamento de olhares entre Lisboa e Valparaíso organizado em conjunto pela Faculdade de Ciências Sociais e Humanas da Universidade Nova de Lisboa e pela Universidade de Valparaíso.
Na sessão de dezembro de 2020 passado as comunicações centraram-se nas questões da memória coletiva e da organização das cidades industriais segundo perspetivas arquitetónicas e históricas.Nesta sessão os trabalhos apresentados têm como enfoque as coleções, os museus e a sustentabilidade. Serão apresentados e debatidos estudos de caso de processos sociais e culturais, que a partir de diferentes suportes materiais (entendidos como pretextos) abordam: lotes urbanos, bairros históricos, diálogos entre museus e comunidades, paisagens industriais, antigas fábricas e jardins urbanos.
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Las ciudades representan un tejido urbano que, a modo de texto, dan cuenta de numerosas capas materiales que dan forma a cada una de sus textualidades. Capas que contienen trazos de las primeras actividades que se desarrollaron y que requieren, en muchos casos, un ejercicio de decodificación para descifrar el sentido original contenido en los trazos del pasado sobrevivientes en trozos de cultura material. Primeras actividades que dejaron sus huellas para enlazarse con las transformaciones que cada ciudad experimenta en el tiempo. Cambios que podemos observar en el comercio, la industria, el transporte, la vivienda, las rutas, calles, pasajes, por mencionar algunas; cambios que se ilustran, por ejemplo, en la construcción de nuevos inmuebles y fábricas, muchos de los cuales pasan por ciclos desde su concepción hasta su demolición o abandono. Un proceso que podría organizarse en ciclos de valorización, desvalorización y revalorización; tres ciclos que pueden ilustrarse si tomamos como ejemplo una fábrica construida en un barrio industrial. Su construcción y emplazamiento responden a un ciclo de valorización en relación a la elección del lugar, a su relación con el entorno urbano y humano; luego de un tiempo dicha fábrica entra en un proceso de desvalorización cuando comienza a bajar la productividad, disminuir la cantidad de trabajadores, desmantelar secciones y tomar la decisión de cerrar sus puertas. Luego de varios años, que pueden llegar a ser décadas, llegamos a un último ciclo que correspondería al momento de revalorización de una estructura abandonada y que por el hecho de representar un valor auténtico puede gatillar un proceso de patrimonialización de un paisaje industrial que va acompañado de nuevos usos.